Has oído hablar de alucinaciones visuales y sabes de escuchar cosas que no están allí. Probablemente incluso haya experimentado alucinaciones táctiles, como sentir que su teléfono vibra en su bolsillo cuando no hay una llamada telefónica. ¿Pero sabías que también puedes tener alucinaciones nasales?
En io9 describen el fenómeno y cuán malo puede ser:
A diferencia de los olores reales, las alucinaciones de olores no desaparecen. La gente no puede alejarse de ellos o abrir una ventana para disiparlos. Algunos ni siquiera tienen la capacidad de acostumbrarse a los olores. Una mujer olió a tierra por un año. Después de que su esposo quemó chile una noche, ese olor reemplazó la tierra. Unos años más tarde, después de un viaje a Francia, se dio cuenta de que el olor a lavanda la había seguido por la espalda, y nada de lo que se untó debajo de la nariz se lo llevó. Las actividades cotidianas se volvieron aterradoras, porque nunca fue capaz de controlar qué olor le quitaría la nariz.
En el New York Times, esa misma mujer recuerda haber descubierto que tiene fantosmia:
Finalmente lo entiendo. Este olor asertivo, mi compañero no invitado por casi dos días, está dentro de mi cabeza, no afuera. Mortificada, creo que debo oler. Hablando con amigos, me tapo la boca con la mano. Me lavo los dientes con más frecuencia, enjuague bucal compulsivamente. Pero mi esposo dice que huelo bien, sin mal aliento. Finalmente llamo a mi doctor.
Y los olores fantasmas pueden ser un signo de problemas cerebrales más graves, según el blog Body Odd de NBC.
Los episodios breves de olores fantasmas o fantosmia, que huelen algo que no existe, pueden desencadenarse por convulsiones del lóbulo temporal, epilepsia o traumatismo craneoencefálico. La fantosmia también se asocia con la enfermedad de Alzheimer y, ocasionalmente, con la aparición de una migraña.
Por extraño que parezca, los olores fantasmas no son tan infrecuentes.
Los trastornos del olor no son tan raros. Según una encuesta de 1994, 2.7 millones de estadounidenses tienen algún tipo de problema olfativo, incluida la anosmia (incapacidad para oler); hiposmia (disminución de la capacidad de oler); parosmia (una percepción distorsionada, en lugar de flores, hueles a carne podrida) y fantosmia.
Puede que el olor no parezca tu sentido más importante, pero cuando toma una mente propia, realmente puede apestar.
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