Se le ha llamado "el pequeño cereal que podría", un grano tan moderno que obtuvo su propio año internacional y ha lanzado cientos de productos de alimentos saludables. Pero la quinua no es algo nuevo: ha sido cultivada en Perú durante miles de años por los pueblos indígenas de los Andes.
A medida que la cosecha se hizo popular en los EE. UU. Y Europa en la última década, crecieron los rumores de que su aumento del precio estaba excluyendo a los andinos que la comen. Pero esas preocupaciones eran infundadas, escribe Jeremy Cherfas para NPR: un nuevo estudio muestra que, en lugar de matar de hambre a los pobres de Perú, el aumento de la quinua en realidad los ayudó.
En un nuevo documento de trabajo publicado por la Universidad de Towson en Maryland, los economistas siguen el ascenso de la quinua al estado de "superalimento" en los países ricos. Según la historia, los productores peruanos que confiaron en el pseudo-grano lucharon por comerlo debido al aumento de los precios de la quinua que elevaron su costo más que el del pollo y otros alimentos básicos.
Pero eso no fue confirmado por los números. Utilizando una base de datos de información de hogares peruanos que incluye información sobre cultivos y consumo, los economistas pudieron observar la relación entre el aumento de los precios de la quinua y lo que comían y crecían las familias peruanas. Compararon tres grupos: las personas que no lo cultivan ni lo comen, las personas que lo comen pero no lo cultivan, y las personas que sí lo hacen.
Descubrieron que a medida que aumentaba el precio de compra de la quinua, también aumentaba el bienestar de los hogares en los tres grupos. El bienestar de quienes producían y consumían quinua aumentó más rápidamente que los otros dos grupos, pero incluso las familias que no producían quinua vieron un efecto.
Eso sugiere que el aumento de los precios es bueno para los peruanos en general. Cherfas señala que otro estudio en Política Alimentaria muestra que los productores de quinua no redujeron su propio consumo de quinua, incluso cuando los precios aumentaron cuatro veces. Esa es una buena noticia para los amantes de la quinua.
Pero algo más podría amenazar a los productores de quinua peruana: la competencia. Aunque Perú finalmente venció a Bolivia como el mayor productor de quinua después de años de feroces luchas, ya se cultiva en lugares como Sudáfrica. Y EE. UU. También quiere participar en la acción: el USDA ya otorgó más de un millón de dólares en subsidios para que las instituciones de investigación de los Estados Unidos estudien el grano con la esperanza de comercializarlo dentro de los EE. UU.
Quizás el futuro de la quinua no esté en Perú, pero por ahora puedes comer con la seguridad de que esa cucharada de superalimentos no está matando de hambre a otra persona.