Las autoridades turcas han tomado medidas enérgicas contra una red de caza furtiva masiva de animales salvajes que estaba contrabandeando algunas criaturas inverosímiles: las ranas.
"Acabamos de liberar a las ranas a la naturaleza porque fueron capturadas sin permiso y fuera de las áreas de caza permitidas", dice Hasan Huseyin Dogancay, jefe de la agencia de ganado en Gulsehir, Turquía, según la agencia estatal de noticias Anadolu.
Aproximadamente 7.500 de las ranas de agua comunes fueron encontradas por agentes en una búsqueda de rutina de un minibús que pasaba por la región, el mayor recorrido que Dogancay dice haber visto. Como Kareem Shaheen informa para The Guardian, los cinco hombres arrestados con las ranas admitieron que los habían atrapado en la cuenca del río Kizilirmak, el más largo de Turquía. Los hombres fueron arrestados mientras intentaban transportar a las criaturas a la costa sur del país, donde podían ser vendidas para ser enviadas al extranjero, informa el Daily Sabah .
Las ranas no se encuentran comúnmente en la cocina turca, pero en los últimos años el país ha comenzado a enviar grandes cantidades de animales a lugares de Europa occidental, como Francia, donde se consideran un manjar, informó Worldbulletin News el año pasado. Sin embargo, Turquía se ha esforzado por controlar el comercio, otorgando licencias a ciertos cazadores a los que solo se les permite recolectar ciertas especies durante ciertas épocas del año, Shaheen. Sin embargo, muchas personas intentan evadir los gastos y las restricciones mediante la caza furtiva ilegal de las criaturas.
Las ranas en todo el mundo se han enfrentado a graves dificultades en los últimos años por la pérdida de hábitat y el espectro de una enfermedad fúngica mortal que afecta a las especies a nivel mundial. Aún no se ha informado que las ranas en Turquía sufran el hongo, pero muchas especies de anfibios se consideran en peligro de extinción debido a la pérdida de hábitat y la caza, anotaron los herpetólogos en un informe en 2015. Las ranas llenan un nicho ecológico vital como consumidores de muchos insectos y como fuente de alimento para animales más grandes.
Las 7.500 ranas escalfadas en esta situación pueden volver a ese nicho. Las autoridades ya los han devuelto a la naturaleza para vivir sus vidas de ranas.