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Setenta años atrás hoy, la reina Isabel festejó en secreto con los plebeyos

Han pasado 70 años desde que cientos de miles de personas se reunieron en calles y plazas de todo el mundo para celebrar por primera vez el Día de la Victoria en Europa, un día que marca el final de la Segunda Guerra Mundial en Europa. Pero para la entonces princesa Isabel, el 8 de mayo de 1945, fue especial por otra razón: marcó la primera y la última vez que abandonaría el palacio y se mezclaría con sus futuros súbditos en secreto. Harry Mount, del Telegraph, informa sobre esa noche salvaje.

Para los plebeyos, VE Day representó un respiro después de años de racionamiento y pellizcos, señala la BBC. El lema "hacer hacer y reparar" fue solo la punta del iceberg para un país que resistió miles de bajas y medio millón de hogares destruidos durante la guerra. Cuando la noticia de la rendición alemana llegó a Inglaterra, el 8 de mayo fue designado el día oficial de celebración, y los juerguistas llenaron cada calle. Mount informa que Elizabeth, de 19 años, y su hermana, la princesa Margarita, de 15 años, rogaron al rey Jorge VI y a la madre, la reina Isabel, que se unieran a la diversión. Acordaron que podían abandonar el palacio a las 9 p.m., pero solo si las chicas iban con un séquito de 16 personas.

"Estábamos aterrados de ser reconocidos", recordó la Reina más tarde. Llevaba su uniforme de Servicio Territorial Auxiliar para evitar ser vista por la multitud. A su alrededor, la gente estaba uniendo sus brazos y caminando por la calle "arrastrados por una ola de felicidad y alivio". Margaret Rhodes, que estaba con el séquito esa noche, recuerda que Elizabeth y sus compañeros hicieron la conga por la puerta principal de la casa. Ritz “congestionado y formal” - un movimiento improvisado que no se sentó bien con todos los invitados. "Sin embargo, cuando uno se congachó, las cejas se alzaron", recordó.

Un miembro de la comitiva recuerda haber sido "recogido por un oficial naval" y besado, escribe Mount, y otro se sorprendió de los besos, abrazos y relaciones sexuales que los rodeaban en las calles. Lo más destacado de la noche fue cuando las niñas pudieron ver a sus padres aparecer en el balcón del Palacio de Buckingham (una de las ocho apariciones totales ese día) como espectadores, no participantes.

Agotado pero regocijado, el grupo regresó sano y salvo al palacio a la medianoche. La noche de la Reina en la ciudad será ficticia en una película este mes. La reina de la vida real se ha referido a ella como "una de las noches más memorables de mi vida".

Setenta años atrás hoy, la reina Isabel festejó en secreto con los plebeyos