Cada año, miles de adolescentes participan en programas en sus museos de arte locales. ¿Pero alguno de ellos recuerda su tiempo en eventos de museos más tarde en la vida? Un nuevo informe sugiere que la respuesta es sí, y encuentra que los ex alumnos de los programas de museos basados en las artes les dan el crédito de cambiar el curso de sus vidas, incluso años después del hecho.
El Museo Whitney de Arte Americano, el Centro de Arte Walker, el Museo de Arte Contemporáneo de Houston y el Museo de Arte Contemporáneo de Los Ángeles recientemente comisionaron un estudio para descubrir qué tan efectivos son realmente sus programas de arte para adolescentes. Reclutaron a más de 300 ex participantes de cuatro programas para adolescentes que existían desde la década de 1990. Los alumnos, cuyas edades actuales oscilan entre los 18 y los 36 años, recibieron un cuestionario y se les invitó a grupos focales y sesiones de perfil para descubrir cómo veían su participación años después del hecho.
Entre los alumnos encuestados, un sorprendente 75 por ciento de los alumnos calificó la experiencia del programa para adolescentes como la influencia más positiva en sus propias vidas, superando a la familia, la escuela y sus vecindarios. Casi el 55 por ciento pensó que era una de las experiencias más importantes que habían tenido, independientemente de su edad. Y dos tercios dijeron que a menudo se encontraban en situaciones en las que su experiencia en museos afectaba sus acciones o pensamientos.
Resulta que participar en programas de arte para adolescentes también crea adultos con conciencia cultural: el noventa y seis por ciento de los participantes había visitado un museo de arte en los últimos dos años, y el 68 por ciento había visitado un museo de arte cinco o más veces en los últimos dos años. . El 32% de los alumnos del programa trabajan en las artes como adultos.
Aunque el estudio es el primero de su tipo en explorar el impacto de los programas de arte específicos para adolescentes en los museos, refleja otra investigación sobre los beneficios tangibles de participar en las artes. Una década de encuestas realizadas por el National Endowment for the Arts descubrió que la experiencia de la infancia con las artes se asocia significativamente con sus ingresos y logros educativos como adultos. Otros estudios han relacionado la educación artística con todo, desde tasas de deserción más bajas hasta aumentos en las habilidades de pensamiento crítico y la movilidad cultural.
Si participó en un programa de arte cuando era niño, es probable que esté asintiendo con la cabeza. Pero si no tuviste tanta suerte, no temas: siempre hay tiempo para visitar un museo. De hecho, la Semana de los Museos todavía está en pleno apogeo en Twitter. Vea el hashtag #museumweek y vea si se inspira: no se sabe cómo el arte del que fue testigo esta semana podría afectar su vida en los próximos años.