https://frosthead.com

Desde jadear hasta defecar, 8 formas extrañas en que los animales se mantienen frescos

A medida que entramos en los días caninos del verano, las personas intentarán todo tipo de cosas para escapar del calor, desde sudar frente a un ventilador hasta beber una taza de té caliente (que en realidad ayuda). Pero el calor corporal es algo más que comodidad: es una cuestión de supervivencia. El aumento de la temperatura corporal pone más estrés en varias funciones, por ejemplo, aumentar el flujo sanguíneo y ejercer presión sobre el corazón y el cerebro. Con temperaturas globales que alcanzan constantemente niveles récord, la eficacia con la que un animal puede mantenerse fresco podría significar la diferencia entre la existencia y la extinción.

Cuando se trata de nuestro método natural para regular la temperatura corporal, los humanos se encuentran entre los únicos animales en el mundo que se enfrían por la transpiración. Pero nuestros amigos escamosos, peludos o emplumados no tienen que sufrir impotentes en el calor. Algunas criaturas han desarrollado adaptaciones únicas (y a veces desagradables) para lidiar con temperaturas abrasadoras.

1 de 8

Transpiración

(© Steve Bardens / Corbis)

La sudoración podría ser la forma más familiar de refrescarse, principalmente porque es el método favorito de los humanos. El sudor está hecho principalmente de agua con algo de potasio, sal y otros minerales. A medida que se evapora de la piel, elimina el calor y reduce la temperatura corporal general. El sudor se produce en las glándulas sudoríparas, que son activadas por el hipotálamo, el área de su cerebro que controla ciertos procesos biológicos clave, que incluyen su frecuencia cardíaca, su presión arterial y su temperatura corporal. El cuerpo humano promedio tiene entre dos y cinco millones de glándulas sudoríparas.

Los humanos no son los únicos animales con glándulas sudoríparas, pero somos una de las pocas especies que produce grandes cantidades de transpiración para refrescarse. Si bien la sudoración puede conducir a encuentros incómodos en un día caluroso, algunos científicos piensan que también nos dio una ventaja evolutiva. Daniel Lieberman, profesor de Biología Evolutiva Humana en la Universidad de Harvard, argumenta que nuestra capacidad para sudar nos permite correr distancias más largas a velocidades más rápidas que otros animales. Esto significaba que los humanos podían cazar durante las partes más calurosas del día, cuando otros depredadores se veían obligados a descansar. Otros expertos, como la antropóloga Nina Jablonski de la Universidad Estatal de Pensilvania, dicen que la sudoración proporcionó un enfriamiento más eficiente que nos permitió desarrollar cerebros más grandes y más calientes.

Además de los primates superiores (monos, simios y humanos), los caballos se encuentran entre los únicos otros animales del mundo que transpiran profusamente, lo que los convierte en uno de los pocos que podrían desafiar a los humanos en un maratón.

1 de 8
Desde jadear hasta defecar, 8 formas extrañas en que los animales se mantienen frescos