Los investigadores acaban de descubrir el primer crustáceo venenoso conocido, un pequeño ciempiés que vive en varias cuevas submarinas de todo el mundo, informa la BBC. La especie, Speleonectes tulumensis, pertenece a un grupo de animales llamados remipedes. El descubrimiento demuestra que el veneno realmente evolucionó en los cuatro grupos principales de artrópodos, escriben los investigadores, y proporciona pistas sobre el origen de la evolución del veneno.
La naturaleza describe estas criaturas espeluznantes:
La observación de estos animales pálidos, ciegos y pequeños en su hábitat natural ha sido difícil porque viven en redes de cuevas laberínticas que son tan difíciles de navegar para los buzos como peligrosas. No obstante, los biólogos, incluidos Björn von Reumont y Ronald Jenner, ambos del Museo de Historia Natural de Londres, encontraron remiides arrojando exoesqueletos vacíos de camarones, presumiblemente habiéndose alimentado de ellos.
Tras una inspección más cercana de estos especímenes pequeños pero formidables, los investigadores notaron que las criaturas poseían garras frontales en forma de aguja. Las garras huecas condujeron a una glándula venenosa, que produce una neurotoxina similar a la de algunas arañas. La nueva versión "descompone los tejidos del cuerpo con su veneno y luego absorbe una comida líquida del exoesqueleto de su presa", dice la BBC. (Esa es una forma de comer). Sigue siendo desconocido si el veneno remipede tendría algún efecto en un buzo curioso que hurga en la pequeña criatura; sin embargo, si alguna vez nos encontramos con uno, vamos a esperar no ser los que descubramos.
Más de Smithsonian.com:
El veneno de ciempiés es un analgésico más potente que la morfina
Los científicos están fabricando todo tipo de nuevas drogas a partir del veneno animal