Los médicos están utilizando sondas de microscopio de vanguardia para mirar dentro de las células vivas y diagnosticar enfermedades en las cavidades más difíciles de alcanzar del cuerpo. Pero es posible que muchos de estos médicos ni siquiera estén seguros de lo que están mirando. Un nuevo estudio encontró que diferentes laboratorios están interpretando lo que ven de maneras muy diferentes.
Para llegar a esta conclusión, un equipo de investigadores clínicos envió videos de 25 conductos biliares de diferentes pacientes tomados por una de las pequeñas sondas a seis especialistas diferentes. Los especialistas demostraron un acuerdo de "pobre" a "justo" sobre lo que estaban viendo en los videos. Algunos vieron cáncer, mientras que otros diagnosticaron inflamación o incluso descartaron las imágenes como benignas.
"Ahora podemos ver dentro de estos pequeños órganos, pero solo necesitamos saber exactamente lo que estamos viendo", dicen los investigadores en un comunicado.
Aunque la tecnología está disponible, concluyen los investigadores, los médicos necesitan ponerse al día con los tiempos desarrollando formas estandarizadas de interpretar lo que revelan los videos para aprovechar todo su potencial de diagnóstico. Hasta que eso suceda, tal vez sea mejor obtener una segunda opinión si su médico está interesado en probar su sonda de la era espacial.
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