Todos han tenido un desastre durante el cual unas gotas de agua hacen que una computadora sea casi inútil. Pero, ¿qué pasaría si la computadora fuera agua para empezar? Los científicos de la Universidad de Stanford han desarrollado precisamente eso: un nuevo tipo de computadora que funciona con gotas de agua con la ayuda de las propiedades físicas únicas de H2O.
El equipo toma casi una década para desarrollar la computadora, señala el equipo en un comunicado, y para comprender exactamente lo que hace, tendrá que poner su idea tradicional de una computadora en espera. En lugar de publicar noticias o ejecutar juegos, la nueva computadora manipula la materia física a una escala muy pequeña.
En esta computadora, una gota de agua sirve en lugar de un poco. Pequeñas gotas de agua se infunden con nanopartículas magnéticas, que luego se dibujan sobre un chip utilizando campos magnéticos. En lugar de 1s y 0s, la presencia o ausencia de una gota de agua actúa como código. Este nuevo tipo de computadora se sincroniza con un reloj que mueve las gotas en el momento perfecto sin errores. Hasta ahora, los científicos han demostrado que la computadora se puede usar para todo lo que es clave para la computación básica: cosas como puertas lógicas y retroalimentación que hacen que una computadora sea una computadora.
Dado que los campos magnéticos que controlan el agua pueden hacerlo con millones de gotas al mismo tiempo, los investigadores señalan en un documento sobre su invención, que puede escalarse y usarse para diferentes aplicaciones. El equipo espera que los sistemas sean lo suficientemente pequeños para que puedan realizar más operaciones más rápidamente.
¿Qué sentido tienen las computadoras físicas que funcionan con agua? Todo está en las gotas, dice Manu Prakash, quien encabezó el proyecto. En el comunicado, señala que, con el tiempo, esas computadoras podrían usarse como mini laboratorios: solo infunden gotas de químicos y pueden convertirse en sus propios tubos de ensayo individuales que realizan pruebas de manera consistente y medible. Mundanas gotas de agua se han vuelto mucho más emocionantes.