El equipo científico moderno puede ser asombrosamente costoso. Tomemos, por ejemplo, un instrumento como una sonda NanoSIMS, un instrumento que permite a los científicos separar materiales de unos pocos átomos a la vez. Hay una razón por la que solo hay 22 en el mundo. Incluso el equipo científico más utilizado es costoso y requiere cierta experiencia para configurarlo y ejecutarlo, y eso a menudo lo hace inasequible o poco práctico para las escuelas.
Pero hay algo cierto, un poder para generar curiosidad y asombro, que proviene de ver la ciencia en vivo. Y el Laboratorio de Física de Plasma de Princeton está tratando de dar a más estudiantes acceso a ese pequeño frisson, dejándolos trabajar, de forma remota, con un equipo elegante.
Hace unos años, el laboratorio diseñó un experimento de física de plasma a pequeña escala que podía controlarse remotamente por computadora. Ahora, dice Physics Central, lo han abierto al mundo: Princeton ha lanzado el Experimento Remote Glow Discharge Experiment para que lo use cualquier persona con conexión a Internet.
Este experimento permitirá a los usuarios (está dirigido a clases de secundaria) ajustar la fuerza de un par de electroimanes, la presión y el voltaje que atraviesa un cilindro lleno de gas. Si lo haces bien, el gas se ionizará y emitirá un brillo rojo y púrpura brillante. Ajustar la fuerza de los imanes le permite manipular el plasma ahora visible. El equipo se ejecuta frente a una cámara, que retroalimenta todo a su computadora en tiempo real.
Hay un límite en el tipo de equipo que las escuelas pueden pagar, pero a medida que la ciencia continúa avanzando, también hay un límite en la forma en que los estudiantes de educación moderna pueden adquirir tecnología más antigua. Quizás, a medida que se amplían los cursos abiertos en línea masivos y otros servicios educativos basados en la web, también lo harán las ofertas para este tipo de experiencia práctica con el mouse.