Aunque la medicina moderna beneficia a personas de todas partes, los bolsillos del mundo permanecen intactos. En estas áreas aisladas, las personas no saben acerca de la amoxicilina, y no viven con filtros de aire, duchas diarias o el poder de Purell. Las dietas allí favorecen el almidón y la fibra, con muy pocos conservantes.
María Gloria Domínguez-Bello, una microbióloga de la Universidad de Puerto Rico, piensa que la combinación de microbios que viven dentro y sobre las personas en estos lugares, su microbioma, puede estar cerca de la de los humanos más antiguos. Si es así, estudiar a las poblaciones podría decirles a los científicos si la guerra actual contra las bacterias ha eliminado algunas manos de ayuda, organismos que alguna vez nos protegieron a todos de las alergias y las enfermedades autoinmunes.
Para averiguarlo, Domínguez-Bello y sus colegas viajaron profundamente en la selva amazónica hasta el pueblo aislado de Checherta, en Perú. Allí, su equipo recolectó muestras de ADN de las manos, pies, mejillas y lengua de los aldeanos, así como del aire, el ganado y las superficies de trabajo. Al comparar estas muestras con otras similares recolectadas en otros tres pueblos y ciudades, todas en la Amazonía, pero con diferentes estilos de vida, el equipo espera identificar cualquier especie de microbio que la medicina moderna haya eliminado.
Aliens Inside Us, un documental del Smithsonian Channel que se estrenará el 4 de mayo a las 8 pm ET, sigue el esfuerzo de investigación. A medida que los científicos hacen contacto, también introducen antibióticos que podrían transformar los microbiomas de las personas en Checherta. No sería ético, dice Domínguez-Bello, llevar a los médicos a un área donde las personas sufren de enfermedades infecciosas sin ofrecer ayuda. "Echamos a perder los lugares a los que vamos a estudiar", dice, "pero es inevitable".