El moho limo es bastante modesto a primera vista: es pegajoso, amarillo y acecha en grietas oscuras y húmedas. Pero un par de artistas capturaron recientemente la vida dinámica (aunque microscópica) del moho limo, traduciendo la electricidad emitida a medida que crece en algunas canciones espeluznantes.
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El dispositivo, denominado Energy Bending Lab, registra los pequeños impulsos bioeléctricos producidos por microorganismos, escribe Liz Stinson para Wired . Un dispositivo llamado oscilador de control de voltaje amplifica estos impulsos eléctricos a sonidos audibles, que luego se digitalizan en un misterioso croon. En el último paso del proceso, los creadores del dispositivo, los artistas Leslie García y Paloma López, pusieron estos ritmos en melodías.
García y López imaginan el proyecto como una colaboración entre moho humano y limo, dando a sus canciones el apodo de Ritmos no humanos .
El moho de limo crece más rápido en la oscuridad, por lo que el dúo manipuló el ritmo de sus pegajosos colaboradores cambiando el brillo de las lámparas de crecimiento. Cuanto más brillante es la luz, menos crece el moho limo y más lento es el ritmo del downtempo, informa Stinson.
Sorprendentemente, esta no es la primera aparición musical del molde de limo. Los científicos inicialmente aprovecharon la electricidad de microvoltios del molde con el sonido en 2012. Para este experimento, los investigadores de la Universidad de Plymouth en Inglaterra recubrieron los electrodos con comida de moho limo, engañándola para que creciera sobre los electrodos y compartiera su canción espeluznante, informó Phys.org.
Aun así, estos ritmos rudimentarios suenan como efectos de viejas películas de ciencia ficción en comparación con la música pulida de García y López. Pero más allá de hacer melodías hipnóticas, el dúo también tiene aspiraciones científicas para el proyecto.
"Estamos buscando patrones y creemos que una buena forma de encontrar patrones es el sonido", le dice García a Stinson. "El sonido te permite tener una experiencia más tridimensional de los fenómenos".
El dúo espera que las canciones ayuden a los científicos a aprender cómo estos organismos perciben su entorno, escribe Stinson. ¿Quién sabe? Tal vez pronto todos los biólogos estarán rockeando al ritmo del moho limo.
Puedes escuchar más canciones y experimentos sonoros de ritmos no humanos en su sitio web.