Chester Nez, el último de los 29 hablantes originales de códigos Navajo, murió el miércoles en Albuquerque, informa el Los Angeles Times . Tenía 93 años.
Nez y los otros conversadores de códigos jugaron un papel integral en ayudar a los Estados Unidos durante la Segunda Guerra Mundial. Utilizando una versión ligeramente modificada de su idioma nativo, Navajo, Nez y sus colegas transmitieron mensajes para los militares para evitar que los japoneses puedan interceptar y descifrar esa información. Veintinueve miembros navajos fueron reclutados originalmente, pero la operación eventualmente incluye varios cientos de oradores de la Nación Navajo.
Navajo fue elegido como lenguaje de código porque no está escrito y es extremadamente complejo. Aquí está la Historia y el Patrimonio Naval con más información sobre el idioma:
Su sintaxis y cualidades tonales, sin mencionar los dialectos, lo hacen ininteligible para cualquier persona sin una exposición y capacitación extensas. No tiene alfabeto ni símbolos, y se habla solo en las tierras navajo del suroeste de Estados Unidos. Una estimación indica que menos de 30 no navajos, ninguno de ellos japonés, podían entender el idioma en el estallido de la Segunda Guerra Mundial.
Para hacer que el código sea aún más confuso para los oyentes enemigos, se modificaron ligeramente algunas partes del lenguaje y se introdujeron palabras clave. The LA Times elabora:
Como los navajos no tenían palabras aplicables a la guerra moderna, se decidieron por cientos de palabras descriptivas en su propio idioma.
Un tanque era una tortuga; un submarino, un pez de hierro; un bombardero de buceo, un halcón de pollo; una granada, una papa; Un acorazado, una ballena. Las bombas eran huevos, y el general al mando un jefe de guerra.
Los japoneses nunca lograron descifrar el lenguaje, agrega History and Heritage, y los oficiales militares dijeron más tarde que los Navajos merecían el crédito por la victoria de los Estados Unidos en Iwo Jima.
Nez era solo un estudiante de décimo grado en 1942 cuando los marines estadounidenses lo reclutaron de su internado en Arizona, escribe NPR. En 1968, el proyecto se desclasificó y se reveló al público el papel central de él y de los demás interlocutores. Por ese servicio, Nez recibió la Medalla de Oro del Congreso, junto con los otros 28 miembros originales de la operación.