Un nuevo estudio genético ha demostrado que la ballena gris del Pacífico, que se cree que se recuperó de la caza comercial de ballenas, en realidad está muriendo de hambre debido a una combinación mortal de océanos que se calientan y sobrepesca.
Stephen Palumbi de Stanford, el investigador principal del estudio, dijo a New Scientist que el calentamiento global podría haber causado que las presas naturales de las ballenas migren fuera de su rango (como lo han sugerido varios estudios) o que la pesca comercial puede haber empeorado tanto que simplemente no hay No es suficiente para alimentar a las criaturas masivas.
De cualquier manera, hay numerosos informes de ballenas que llegan a los criaderos de México con aspecto de piel y huesos, con vértebras y costillas sobresaliendo donde debería haber capas de grasa.
Y como si las ballenas no tuvieran suficientes problemas para tratar de hacer frente al calentamiento global y la sobrepesca, siempre existe la posibilidad de que alguien las dispare con una ametralladora.