Hable sobre su miedo mientras hace lo que más le teme y, según una nueva investigación, es posible que pueda superar su fobia.
Los psicólogos de la UCLA descubrieron que las personas que describen sus sentimientos en el momento en que enfrentan sus miedos tienen un efecto reconfortante. Le pidieron a 88 personas con miedo a las arañas que se acercaran a una jaula abierta que contenía una tarántula grande, peluda y viva. Les dijeron a los participantes que tocaran la araña, si podían reunir el coraje.
Sin embargo, antes de obligar a sus sujetos a confrontar a la araña, los investigadores los dividieron en cuatro grupos. En un grupo, los científicos dieron instrucciones a los sujetos para hablar sobre sus sentimientos. Por ejemplo, un participante aracnofóbico dijo: "Estoy ansioso y asustado por esa araña fea y aterradora".
En el segundo grupo, pidieron a los participantes que hablaran sobre la araña de manera más neutral, que es el enfoque habitual para ayudar a las personas a superar sus fobias. En lugar de transmitir sus sentimientos de miedo o asco, por ejemplo, los participantes dijeron cosas como "Esa pequeña araña no puede hacerme daño. No le tengo miedo.
Finalmente, en el tercer grupo, los sujetos hablaron sobre temas aleatorios que no tenían nada que ver con las arañas, mientras que las personas en el cuarto grupo no dijeron nada en absoluto.
Para todos los participantes, los investigadores midieron qué tan cerca estaban de la tarántula, qué tan angustiados estaban y si sufrían de marcadores fisiológicos de miedo, como palmas sudorosas.
Al grupo orientado a los sentimientos le fue mucho mejor que a los otros participantes temerosos. Se acercaron a la araña y sudaban menos que los otros miembros del grupo.
Los investigadores se refieren a este método como "etiquetado afectivo". Dentro del primer grupo, los investigadores también encontraron que aquellos que usaron la mayor cantidad de palabras negativas para describir su terror tuvieron un mejor desempeño en términos de acercarse a la tarántula y no sudar tanto . Describir lo horrorizados que estaban en última instancia redujo su miedo, aunque los investigadores aún no entienden por qué es así. Sospechan que una región del cerebro llamada corteza prefrontal ventrolateral derecha tiene algo que ver con etiquetar los miedos y producir una reacción emocional, pero descubrir cómo esas dos respuestas funcionan juntas para reducir el miedo requerirá más estudios.
Por ahora, los investigadores esperan que su nuevo método pueda ayudar a las personas que han sufrido experiencias traumáticas o que sufren de fobias para enfrentar y superar sus miedos.
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