Los relatos históricos del siglo XVIII atestiguan que la cuenca del Alto Tapajós estuvo una vez densamente poblada con grandes aldeas conectadas por carreteras. Sin embargo, durante muchos años, la teoría predominante entre los arqueólogos fue que los asentamientos prehispánicos en el Amazonas se agruparon principalmente alrededor de las tierras fértiles cerca de las llanuras aluviales. Grandes extensiones de la Amazonía, en particular las regiones situadas a una distancia de las principales vías fluviales, siguen siendo en gran parte inexploradas por los investigadores. Ahora, como informa Sarah Kaplan para el Washington Post, una nueva investigación en la región similar a la sabana cerca de la frontera de Brasil con Bolivia muestra que la antigua actividad humana en el Amazonas era mucho más robusta y amplia de lo que los expertos pensaban anteriormente.
Al estudiar imágenes satelitales, investigadores del Reino Unido y Brasil encontraron rastros de 81 asentamientos en la cuenca superior del Tapajós. Los estudios aéreos revelaron los restos de docenas de geoglifos, movimientos de tierra misteriosos y geométricos que pueden haber sido utilizados durante las ceremonias rituales. A menudo se han encontrado aldeas cerca, o incluso dentro de geoglifos, y cuando los arqueólogos exploraron 24 de los sitios descubiertos por las imágenes satelitales, desenterraron herramientas de piedra, fragmentos de cerámica, pilas de basura y terra preta, un suelo enriquecido que se ha encontrado en otros partes de la Amazonía. Según Nicola Davis, de The Guardian, el equipo también descubrió evidencia de fortificaciones, caminos hundidos y plataformas donde alguna vez estuvieron las casas.
Al describir su descubrimiento en Nature Communications, los investigadores escriben que pudieron fechar el carbón de leña de los sitios entre 1410 y 1460 CE La actividad pico de otros asentamientos en el borde sur del Amazonas se remonta a mediados del siglo XIII. siglo, lo que llevó al equipo a concluir que "un tramo de 1800 km del sur de la Amazonía estaba ocupado por culturas constructoras de tierra que vivían en aldeas fortificadas [circa] CE 1250–1500".
Según los autores del estudio, el equipo cree que los asentamientos durante este período fueron incluso más amplios que lo que indican las cuentas históricas. Utilizando un modelo de computadora, los investigadores estimaron que podría haber hasta 1.300 geoglifos en 400, 000 kilómetros cuadrados (154, 441 millas cuadradas) de la selva tropical del sur del Amazonas. Entre 500, 000 y 1 millón de personas pueden haber vivido en la región, sugieren los modelos.
Los nuevos hallazgos de la cuenca superior del Tapajós indican que la extensión de los asentamientos a lo largo del sur del Amazonas albergaba una gran variedad de culturas. Las comunidades de la región compartieron algunas prácticas, como el enriquecimiento del suelo y las técnicas de fortificación. Pero sus estilos cerámicos y tradiciones arquitectónicas eran diversos.
"Estamos muy emocionados de haber encontrado tanta evidencia", dijo en un comunicado José Iriarte, profesor de arqueología en la Universidad de Exeter y uno de los autores del estudio. "La mayor parte de la Amazonía aún no se ha excavado, pero estudios como el nuestro significan que estamos reuniendo gradualmente más y más información sobre la historia de la selva tropical más grande del planeta".