En 1993, un grupo de investigadores descubrió que la práctica representa el 80 por ciento de la diferencia entre los músicos de élite y los músicos promedio. Este hallazgo, dice el New York Times, dio inicio a la idea de la llamada "regla de las 10.000 horas", el tiempo necesario para dominar una habilidad de manera experta, como lo popularizó el autor Malcolm Gladwell.
En verdad, sin embargo, la ciencia de lo que se necesita para ser el mejor (como nunca lo fue nadie) es mucho más inestable de lo que implicaría la comprensión popular. Desde que se publicó ese documento histórico hace más de dos décadas, los investigadores han seguido debatiendo qué es lo más importante para el verdadero dominio: la práctica o el talento innato.
Ahora, un nuevo estudio que trató de analizar toda la investigación relevante sobre el tema ha caído de lleno en el campo de "habilidades naturales".
Como escribe el Times, el documento analizó los resultados de casi 90 otros estudios realizados en disciplinas que van desde los deportes hasta las artes y la academia. Los autores encontraron que la práctica solo justifica como máximo del 20 al 25 por ciento de la diferencia entre los artistas de élite y aquellos que son buenos, pero no excelentes. El talento natural, concluyeron esos autores en su estudio, es más importante que la práctica.
Descubrimos que la práctica deliberada explicaba el 26% de la variación en el rendimiento de los juegos, el 21% de la música, el 18% de los deportes, el 4% de la educación y menos del 1% de las profesiones. Concluimos que la práctica deliberada es importante, pero no tan importante como se ha argumentado.
Otros investigadores, sin embargo, lloran mal. Algunos dicen que los autores no definieron la práctica con suficiente claridad, agrupando el juego casual con lecciones serias y diluyendo así el efecto de la práctica real. Otros dicen que hay factores importantes que la literatura no capta muy bien, como la edad en que alguien comenzó a aprender una nueva habilidad; si tienen una personalidad motivada; y la cantidad de torneos, pruebas, actuaciones u otros desafíos de memoria que la gente atraviesa. Otros, continúa el Times, dicen que variar la ubicación y el momento de la práctica puede hacer una diferencia en la efectividad.
Los autores del nuevo artículo, sin embargo, se apegan a sus hallazgos. Dicen que esos matices no cambian los resultados. Como escribe el Times : "Al igual que la mayoría de las ramas del debate sobre la crianza de la naturaleza, este ha producido múltiples campos, cuyas estimaciones de los efectos de la práctica varían hasta en 50 puntos porcentuales".