Hoy, si aún no lo sabe, es una fiesta intergaláctica. En los últimos años, el 4 de mayo se ha convertido en un día no oficial para honrar a la icónica serie de películas Star Wars, porque la fecha es un juego de palabras que rima de la línea de la firma, "Que la fuerza sea cuarta contigo". En todo el mundo, fanáticos de Star Wars están celebrando a Luke, Leia, Boba Fett y (tal vez incluso) los Ewoks.
Decidimos canalizar a nuestro Jedi interno revisando las contribuciones que la ciencia ha hecho para una mejor comprensión del universo de Star Wars . Resulta que el año pasado, un equipo de físicos de la Universidad de Leicester en Gran Bretaña echó un vistazo más de cerca a la nave espacial favorita de muchos fanáticos: Han Solo y el Halcón Milenario que viajaba por el hiperespacio de Chewbacca (¡que hizo que Kessel Run en menos de 12 parsecs! )
Los científicos señalaron que los campos de fuerza a menudo se emplean en el universo de Star Wars para proporcionar una barrera entre los hangares de naves espaciales y el espacio exterior, evitando que la atmósfera de la nave sea succionada hacia afuera (piense en las naves espaciales que vuelan dentro de la enorme bahía del hangar de la Estrella de la Muerte, sin esclusa de aire mecánica). Los físicos señalaron que una innovación de la vida real, la ventana de plasma, en teoría podría servir para crear tales campos de fuerza. Las ventanas de plasma, inventadas por el físico del Laboratorio Brookhaven Ady Hershcovitch en 1995, utilizan campos magnéticos para crear áreas limitadas llenas de plasma (gas ionizado viscoso sobrecalentado), que tienen la propiedad especial de bloquear la entrada de aire al vacío mientras permiten que la radiación y los objetos físicos entren pasar libremente.
Con este conocimiento en mano, el equipo de investigación decidió intentar calcular la cantidad de energía que sería necesaria para crear un campo de fuerza de atraque lo suficientemente grande como para acomodar al Halcón Milenario, que estiman es de aproximadamente 100 por 40 por 6 pies. Su conclusión? Teóricamente posible con la tecnología actual, pero generar cantidades suficientes de energía para mantener continuamente un campo de fuerza de ese tamaño es poco probable que sea factible.
Pero, en una galaxia muy, muy lejana, todo es posible.