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Maravíllate con el mapa más nuevo de la Vía Láctea

En lo profundo del desierto chileno, un telescopio de casi 40 pies de largo vigila las estrellas de arriba. Se llama el telescopio APEX, y es el arma no tan secreta de un ambicioso proyecto para mapear todo el gas frío de la Vía Láctea, los lugares donde nacen las estrellas. Ahora, el proyecto APEX Telescope Large Area Survey of the Galaxy (ATLASGAL) está completo, y los científicos están marcando su final con el lanzamiento de una nueva y sorprendente vista de la galaxia.

El mapa que ves arriba muestra la vista más grande y completa de la galaxia fría jamás creada. Cubre 140 grados de largo y tres grados de ancho del plano sur de la Vía Láctea, es más de cuatro veces más detallado que el último mapa de la galaxia. APEX tomó las partes rojas del mapa, las partes azules de fondo fueron tomadas por el Telescopio Espacial Spitzer de la NASA, y las tenues estructuras rojas fueron tomadas por el satélite Planck de la ESA, que observa la radiación de fondo del universo. Visite el sitio web del Observatorio Europeo Austral para obtener vistas más detalladas del mapa.

Es el resultado de una década de observaciones de pequeñas longitudes de onda de radiación que caen entre la luz infrarroja y las ondas de radio en el espectro electromagnético. Cuando las longitudes de onda golpean el telescopio, se miden con la cámara de gran tamaño Apex BOlometer, o LABOCA, un tipo de termómetro que mide la intensidad de la radiación entrante. Enfriada a solo una fracción por encima del cero absoluto, la cámara detecta pequeñas emisiones de bandas de gas oscuro y polvo que no pueden verse a simple vista.

¿Por qué molestarse en mapear un montón de gas frío y polvo? La respuesta no es solo que están allí, aunque esa es una buena razón para mapearlos en primer lugar. Son los lugares donde nacen las estrellas. Cuando el gas y el polvo estelares se enfrían realmente, se agrupan y comienzan a colapsar por su propio peso. Esos trozos de polvo y gas que se derrumban eventualmente se convierten en estrellas.

Al vigilar las bolsas de gas frío y denso en la Vía Láctea, los científicos pueden comprender mejor cómo se forma la próxima generación de estrellas de la galaxia. Esperan utilizar los datos para señalarlos a lugares dignos de más investigación. Siempre hay espacio para una mayor exploración, pero el nuevo mapa, con su espectacular visualización del potencial gaseoso de la galaxia, es impresionante en sí mismo.

Maravíllate con el mapa más nuevo de la Vía Láctea