La lavanda ha sido promocionada por sus efectos calmantes; Hoy en día, la planta púrpura aparece en casi todo, incluidos los aceites de aromaterapia, velas y almohadas que prometen una buena noche de sueño. Como JoAnna Klein informa para el New York Times, un nuevo estudio no solo respalda las afirmaciones de la medicina popular sobre las propiedades relajantes de la lavanda, sino que también ofrece una nueva visión de cómo la planta puede adormecernos a través de su olor encantador.
Ha habido una serie de investigaciones científicas sobre los beneficios saludables de la lavanda, incluida su capacidad para mejorar nuestro estado de ánimo y aliviar la ansiedad y la depresión. Se pensaba que el linalol, un alcohol que se produce naturalmente en la lavanda, es clave para las propiedades calmantes de la planta, pero el mecanismo preciso en juego no estaba claro.
El nuevo estudio, publicado recientemente en Frontiers in Behavioral Neuroscience, sugiere que la lavanda reduce la ansiedad a través del sistema olfativo. Un equipo de investigadores de la Universidad de Kagoshima en Japón probó los efectos del vapor de linalol en ratones, exponiendo algunos de ellos al olor y luego sometiendo a los roedores a una serie de pruebas que buscaban medir su ansiedad. Los ratones fueron, por ejemplo, colocados en un laberinto y en una caja especial con dos compartimentos, uno claro y otro oscuro.
Los ratones que habían olido el linalol tenían más probabilidades de explorar sus recintos, lo que sugiere que estaban más a gusto. Los ratones expuestos a linalool también exhibieron comportamientos similares de enfriamiento a los ratones que habían sido inyectados con benzodiacepinas, que se encuentran en medicamentos contra la ansiedad recetados comúnmente como Valium y Xanax. Pero a diferencia de los ratones benzodiacepínicos, los ratones linalol no mostraron ningún movimiento alterado. El linalol, en otras palabras, puede haber estado dando a los ratones beneficios calmantes sin los efectos secundarios negativos de los medicamentos contra la ansiedad.
Para perfeccionar cómo funcionaba el linalool, los investigadores introdujeron olores de lavanda en una cámara que contenía ratones cuyas neuronas olfativas habían sido destruidas, lo que significa que perdieron su capacidad de oler. Parece que estos ratones no obtuvieron ningún beneficio relajante de la exposición al linalol, lo que sugiere que la lavanda alivia las señales olfativas. El linalool tampoco fue efectivo en ratones que habían sido tratados con flumazenil, un medicamento que bloquea los receptores de las células cerebrales llamados GABAAR, que son el objetivo de las benzodiacepinas. Esto sugiere que, a diferencia de los medicamentos contra la ansiedad, el linalol "no actúa directamente sobre los receptores GABAA como lo hacen las benzodiacepinas, sino que debe activarlos a través de las neuronas olfativas en la nariz para producir sus efectos relajantes", dice el autor del estudio Hideki Kashiwadani.
Se necesita mucha más investigación antes de que este estudio pueda traducirse en aplicación clínica; el equipo solo realizó sus experimentos con ratones machos jóvenes, por lo que el efecto del linalool en ratones hembras y más viejos o más jóvenes, por no hablar de los humanos, aún no está claro. Además, los investigadores no sugieren usar linalool para personas con trastornos de ansiedad graves. En cambio, proponen que el uso futuro de linalool podría aplicarse en situaciones muy específicas, como aliviar el estrés antes de la cirugía o como una opción alternativa para calmar a los pacientes que luchan con la ingestión de medicamentos, incluidos los bebés.
Aún así, los resultados son interesantes y potencialmente importantes. Alrededor de 40 millones de adultos en los Estados Unidos se ven afectados por trastornos de ansiedad, pero los medicamentos utilizados para tratar la ansiedad vienen con una serie de efectos secundarios desagradables. El nuevo estudio "nos acerca al uso clínico de linalool para aliviar la ansiedad", dice Kashiwadani. Para algunos, tal vez, el suave olor a lavanda puede ser una forma más suave de provocar una sensación de calma.