Un artista francés imaginó una vez una versión cósmica del famoso Salón de los Espejos de Versalles, según los informes, proponiendo la creación de una luna artificial impulsada por un collar de espejos que reflejaría la luz en las calles de París. Este audaz plan nunca se hizo realidad, pero como informa el medio de comunicación chino The People's Daily, un satélite de iluminación inspirado en la idea puede iluminar las calles de Chengdu en 2020.
El satélite, también conocido como luna artificial, podrá iluminar un tramo de aproximadamente 6 a 50 millas de ancho de la ciudad del suroeste de China con una luz ocho veces más brillante que la de la luna real. Si todo va bien, la luna falsa producirá suficiente luz para reemplazar las farolas de Chengdu. Según The Asia Times, la luna artificial de Chengdu contará con un recubrimiento altamente reflectante que refleja los rayos del sol a través de alas en forma de panel solar. Los ángulos de estas alas se pueden ajustar para crear un rango de iluminación preciso de varias docenas de metros.
Wu Chunfeng, jefe del Instituto de Investigación del Sistema de Microelectrónica de Ciencia y Tecnología Aeroespacial de Chengdu, dio a conocer el plan singular en un evento nacional de innovación masiva y emprendimiento celebrado la semana pasada. Citando el imaginario collar francés de espejos como el impulso para el proyecto, Chunfeng explicó que la tecnología detrás del satélite ha estado en la fase de prueba durante años, pero finalmente está a punto de completarse.
Aunque Chengdu, capital de la provincia china de Sichuan, se convertirá en el foco de la luna artificial, los astrónomos de todo el mundo podrán detectar el brillo del satélite mientras buscan en el cielo nocturno. Giulio Calenne, del punto de venta de comercio chino CIFnews, escribe que la idea ha generado preocupación entre quienes temen que la luz artificial pueda tener efectos adversos en la vida silvestre y la observación astronómica.
Kang Weimin, director de la Escuela Aeroespacial del Instituto de Tecnología de Harbin, refuta estas preocupaciones y le dice a Calenne que el satélite producirá un resplandor crepuscular demasiado débil para transformar la noche en día.
Por ahora, los detalles sobre la luna propuesta, incluidas otras especificaciones de satélites, el costo y la fecha de lanzamiento, siguen siendo escasos. Como señala Don Reisinger de Fortune, los funcionarios de Chengdu esperan que el proyecto genere una ganancia financiera inesperada, permitiendo a la ciudad reducir los costos de electricidad y atraer turistas.
Esta no es la primera vez que los investigadores intentan iluminar los cielos con rayos artificiales. Joseph Archer, del Telegraph, informa que los científicos rusos lanzaron una nave espacial equipada con espejo diseñada para iluminar las calles privadas de Siberia en 1999.
El dispositivo, denominado Znamya 2, colapsó poco después del despegue y posteriormente fue abandonado. Aún así, el concepto subyacente adoptado por el experimento, que The New York Times describió en ese momento como una prueba de "la viabilidad de iluminar puntos en la Tierra con luz equivalente a la de varias lunas llenas", sigue siendo una perspectiva atractiva. Y, para 2020, incluso puede convertirse en realidad.