¿Alguna vez sintió que los jugos creativos fluyen más libremente cuando trabaja en medio del zumbido de una cafetería que en el silencio opresivo del hogar? Una nueva investigación confirma este sentimiento, escribe LifeHacker, al mostrar que el ruido ambiental moderado, como el que se encuentra en una cafetería o cafetería, desencadena la parte de nuestro cerebro responsable del pensamiento abstracto y creativo.
Los investigadores realizaron cinco experimentos separados para descubrir cómo el nivel de ruido influye en el pensamiento. En comparación con los sonidos silenciosos (susurro de hojas, susurros) y ruidosos (eliminación de basura, licuadora de alimentos), la creatividad de sus sujetos floreció en entornos de nivel medio. Descubrieron que alrededor de 70 decibeles alcanzan nuestro punto óptimo de productividad. Este modesto nivel de ruido de fondo, razonaron, crea suficiente distracción para alentar el pensamiento imaginativo.
Por supuesto, cada uno tiene sus propias preferencias cuando se trata de trabajar. La cafetería de una persona puede ser el sitio de construcción de otra persona.
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