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Solenodones: sin corteza pero con mucha mordedura venenosa

Para la "Semana de los depredadores", quería destacar algunas criaturas temibles poco probables: los mamíferos venenosos. Estos mamíferos son un grupo extraño. El ornitorrinco macho tiene espuelas en los tobillos que liberan veneno, probablemente para luchar contra los competidores masculinos durante la temporada de apareamiento. Y varias especies de musaraña y el solenodon de musaraña usan saliva venenosa para desactivar a la presa.

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El solenodon es particularmente fascinante porque libera su veneno tal como lo hace una serpiente, usando sus dientes como una jeringa para inyectar veneno en su objetivo. No se sabe mucho sobre estos mamíferos inusuales. Solo hay dos especies de solenodon: una vive en Cuba y la otra en La Española (hogar de Haití y República Dominicana). Por la noche, cavan en la tierra con sus hocicos de Pinocho y sus largas garras, buscando comida y esperando desarmar a sus presas (insectos, gusanos, caracoles y pequeñas ranas y reptiles) con una picadura tóxica. La BBC tiene algunas excelentes imágenes de video de los pequeños tipos extraños (el veneno del solenodon no es letal para las personas, pero se da cuenta de que los manejadores aún usan guantes).

Según esta observación en The International Wildlife Encyclopedia, los solenodones suenan como pequeños terrores:

Se defiende fácilmente contra uno de su propia especie, y probablemente ataca a otros animales juzgando salvajemente por la forma en que un solenodon cautivo atacó a un pollo joven y lo rompió en pedazos con sus fuertes garras, antes de comerlo.

Hace millones de años, los mamíferos venenosos pueden haber sido más comunes. Pero pronto el mundo puede perder un par más: como muchos otros depredadores, ambas especies de solenodon están en peligro de extinción. La deforestación y la introducción de perros, gatos y mangostas que comen solenodones amenazan con llevar a las criaturas a la extinción. Y en Haití, la gente caza solenodones por comida.

Afortunadamente, el solenodon se ha convertido recientemente en el foco de los esfuerzos de conservación. Sería triste si un mamífero tan singular y misterioso se hubiera ido para siempre, aunque imagino que a los invertebrados del Caribe no les importaría.

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