Durante una excavación de la ciudad real maya de El Perú-Waka 'cerca de Tikal, en el noroeste de Guatemala, un equipo de arqueólogos de la Universidad de Washington en St. Louis descubrió un descubrimiento sorprendente. Dentro de una cámara funeraria, los científicos encontraron un pequeño frasco de alabastro tallado que representa la cabeza y el brazo de una mujer madura, con un mechón de cabello frente a la oreja. Cuatro glifos tallados en el frasco indicaron que pertenecía a Lady K'abel, un Lord de la Serpiente Sagrada Maya del siglo VII, considerada una de las grandes reinas de la civilización maya clásica.

Los arqueólogos también encontraron vasijas de cerámica y tallas de piedra que los convencieron aún más de que habían tropezado con el lugar de descanso final de K'abel. Para la historia maya, el descubrimiento se destaca no solo por el importante lugar de K'abel en la cultura maya, sino por la combinación de registros arqueológicos e históricos (textos e imágenes) encontrados en su tumba. Encontrar ambos componentes en el área maya ocurre muy raramente.
Originalmente, el equipo se propuso descubrir características mayas "ritualmente cargadas", como santuarios y alteraciones, aunque en retrospectiva piensan que tiene sentido que la gente de K'abel eligiera enterrarla en un lugar tan espiritualmente prominente en su ciudad. Además, la tumba de K'abel explica por qué el sitio del templo fue tan venerado en el período Clásico Tardío.
K'abel gobernó con su esposo, K'inich Bahlam, entre los años 672 a 692 DC. Llevaba el título de "Kaloomte", o "Guerrero Supremo", y tenía una autoridad superior a la de su esposo. Ella sirvió como la gobernadora militar del reino Wak para su familia, también conocida como la casa imperial del Rey Serpiente.
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