En las aguas alrededor de las islas San Juan del estado de Washington, los micrófonos sumergidos capturan los clics, silbidos y chillidos de las poblaciones de orcas de la región. Los científicos usan estas grabaciones para localizar y estudiar ballenas, particularmente de noche o con mal tiempo, cuando la visibilidad es escasa. Ahora, como informa Matthew Taub para Atlas Obscura, una aplicación permite que los científicos ciudadanos escuchen las conversaciones de las orcas.
Orcasound, como se llama la aplicación, se conecta a hidrófonos en vivo (o micrófonos subacuáticos) para que los sonidos del mar fluyan a los oídos de los oyentes en tiempo real. Los hidrófonos han estado en su lugar durante años, según Taub, pero la aplicación se relanzó recientemente para incluir capacidades de transmisión en vivo. En este momento, puede escuchar los sonidos provenientes del hidrófono Orcasound Lab, que capta el ruido del estrecho de Haro y el lado occidental de la isla de San Juan, uno de los más grandes del archipiélago de San Juan. Otro hidrófono en Bush Point, ubicado en la entrada de Puget Sound, está actualmente en reparación.
El objetivo de la aplicación no es solo entretener a los entusiastas aficionados de las ballenas. Las orcas residentes del sur, que se encuentran principalmente en las costas de Washington, Oregón y Columbia Británica, están en serios problemas, y los científicos quieren la ayuda del público para rastrearlas. El salmón chinook, la presa principal de las ballenas, se está muriendo, dejando a las orcas en el área para morir de hambre. Los ruidos de los barcos comerciales también pueden interferir con la capacidad de las orcas para comunicarse sobre las presas a través de la ecolocalización. El equipo detrás de Orcasound espera que los oyentes no expertos ayuden a alertar rápidamente a los investigadores sobre la presencia de orcas, para que puedan enviar botes para probar la materia fecal y los restos de presas, obteniendo así una mejor idea de lo que comen las ballenas.
"Queremos facilitar que los científicos ciudadanos escuchen las señales", dice Scott Veirs, un investigador bioacústico y líder del proyecto Orcasound con sede en Seattle.
Además de la transmisión en vivo, el sitio web de Orcasound incluye una biblioteca de grabaciones que permite a los oyentes interpretar los sonidos provenientes de los hidrófonos. Hay, por ejemplo, una ilustración interactiva de criaturas que viven en el Mar Salish y sus alrededores, donde se encuentran las islas de San Juan, que presenta grabaciones de animales (entre ellos orcas, focas, marsopas y arenques del Pacífico) y barcos. Los oyentes también pueden aprender a descifrar las llamadas favoritas de vainas de orcas específicas.
Una hoja de cálculo colaborativa de Google permite a los usuarios registrar sus observaciones, y los investigadores detrás del proyecto también piden que los usuarios de Orcasound les envíen un correo electrónico si escuchan algo interesante. En el futuro, Kay Vandette de Earth.com informa que el equipo espera agregar un botón a la aplicación en el que los usuarios puedan hacer clic fácilmente si escuchan algún sonido importante.
En su mayor parte, los oyentes probablemente solo escuchen el ruido de los barcos. Pero si tiene suerte, puede atrapar un fragmento de charla de orca, que a su vez puede ayudar a los científicos a vigilar de cerca a las ballenas y determinar si están obteniendo suficiente comida.