Quizás los hábitos alimenticios de ningún líder mundial han sido más analizados que los de Barack Obama. El tipo no puede llevar a casa una bolsa de hamburguesas sin hacer las noticias de la noche.
Pero imagine tener un libro completo escrito sobre lo que comió a lo largo de su vida. Eso es lo que la escritora de alimentos Anna Trapido ha hecho con Hunger for Freedom: the Story of Food in the Life of Nelson Mandela.
Al principio, parece un poco extraño escribir sobre algo tan aparentemente trivial como la comida en relación con un héroe y premio Nobel como Mandela, que pasó años como prisionero político por luchar contra el apartheid en Sudáfrica. Pero, como explica Trapido, "Todos revelamos nuestras verdades sociales, económicas y emocionales más elementales en la forma en que cocinamos, comemos y servimos alimentos. Entonces, ¿por qué no preguntar a los que cambiaron el mundo qué estaban comiendo mientras lo hacían?"
La "biografía gastro-política" de Trapido rastrea la vida de Mandela, comenzando con las primeras reminiscencias sobre los alimentos simples de su lugar de nacimiento de Mvezo, como la papilla de maíz llamada umphokoqo. Ella explora cómo el apartheid y la discriminación racial se manifestaron en lo que comían los negros sudafricanos. "En la década de 1950", escribe, "las fiestas ofrecidas por activistas contra el apartheid vieron bebidas servidas en muy poco tiempo para asegurar que si la policía allanaba el evento no se encontraría a personas negras involucradas en el acto ilegal de consumir alcohol. ... Las condiciones alimentarias racialmente discriminatorias para los prisioneros en Robben Island y las luchas de los prisioneros para mejorar su dieta reflejaban las de su lucha más amplia ".
El libro incluye recetas, como el pollo al curry introducido de contrabando en Mandela en la prisión, donde los negros recibieron raciones más pequeñas y de menor calidad que los prisioneros de otros colores. También hay platos más felices, como la calurosa cazuela que fue la primera comida que Mandela comió como hombre libre, después de ser liberado de la prisión en 1990, y las dulces koeksisters, un pastel afrikaans, que le sirvieron en reconciliación por la viuda de Uno de los arquitectos del apartheid.
Trapido escribe: "La cobertura mediática de Mandela tiene una tendencia un tanto sacarina a deificar al hijo más famoso de Sudáfrica. Preguntar lo que almorzó devuelve a la humanidad a una leyenda viva".
Me hace preguntarme, ¿qué otras figuras contemporáneas o históricas merecen una biobiografía? ¿Alguna sugerencia?