En un nuevo estudio publicado ayer en Nature Cell Biology, los científicos anunciaron que habían logrado desarrollar un timo completamente funcional en un ratón.
El timo comenzó como parte de un embrión de ratón, un fibroblastos, que los investigadores manipularon en el laboratorio para formar células de timo. Cuando esas células se colocaron en un ratón, pudieron formar una glándula timo completamente funcional.
El timo, aunque no es un órgano tan conocido como el corazón o el hígado, es bastante importante. Ayuda a producir glóbulos blancos llamados células T. Sin un timo funcional, las personas pueden sufrir sistemas inmunes comprometidos. Como informa la BBC, los investigadores esperan que eventualmente puedan usar este tipo de técnica para reemplazar el timo de las personas nacidas sin una. Un timo recién crecido también podría estimular el sistema inmunológico de los pacientes con médula ósea o los ancianos.
Sin embargo, pasar de un experimento con ratones a tratar personas es un gran salto. The Guardian habló con Chris Mason, un experto no involucrado en el estudio que dijo que:
"El tiempo y los recursos necesarios para convertir este estudio de prueba de concepto de ratón en una terapia de rutina segura y efectiva para los pacientes será muy significativo: 10 años y decenas de millones de libras como mínimo".
Esta no es la única noticia reciente de órganos funcionales que prosperan donde se supone que no deben estar. La semana pasada, un grupo diferente de investigadores anunció que habían logrado mantener vivos los corazones de cerdo genéticamente modificados en los estómagos de los babuinos después del trasplante.
Estos estudios, junto con muchos otros, se centran en avanzar la ciencia en torno a los trasplantes de órganos. Según la Clínica Mayo, más de 100, 000 personas en los Estados Unidos están esperando un órgano. Muchos recibirán uno, pero solo después de una espera. Se estima que 18 personas mueren todos los días mientras esperan un órgano. Y eso es solo en los Estados Unidos. En todo el mundo, la necesidad es aún mayor, dejando a algunas personas dispuestas a recurrir al mercado negro para obtener órganos como los riñones.