El libro de 1981 World of Tomorrow: Future War and Weapons de Neil Ardley es (naturalmente) un poco oscuro para la literatura juvenil. Los piratas espaciales matan familias mientras hacen un picnic en las colonias espaciales, los ejércitos se envenenan entre sí para crear alucinaciones vívidas y las personas en la Tierra viven en refugios subterráneos después de que una horrible guerra nuclear destruya la vida tal como la conocemos.
La mayor parte del libro aún no se ha cumplido en su sombría representación de un mundo envuelto por armamento hiperhemurístico y caos. Pero una extensión de dos páginas se destaca como una visión profética de nuestro mundo actual. La descripción de Ardley del soldado del futuro pronostica tecnologías que actualmente existen o están en desarrollo: armas guiadas por GPS, cascos con sensores de seguimiento ocular y uniformes resistentes al fuego que pueden proteger contra quemaduras de segundo o tercer grado:
En varios sentidos, el soldado del futuro se parecerá al soldado del pasado distante. Él o ella estarán fuertemente protegidos, no envueltos en un traje de hierro sino vestidos con materiales ultra fuertes que resistirán el fuego de los rifles y la radiación. El soldado puede mirar a través de una máscara que limpia el aire de polvo radiactivo, venenos químicos o gérmenes de enfermedades utilizados por el enemigo. Para atacar, el soldado podría usar una versión futura de la ballesta: un pequeño lanzador de misiles portátil. Sin embargo, el soldado no tendrá que apuntar el arma. Usando una computadora, la posición del objetivo puede introducirse en el sistema de guía del misil y se irá a casa. Si el objetivo se mueve, el misil lo perseguirá automáticamente, ¡o el soldado puede "verlo" o incluso "pensarlo" en casa usando una computadora de guía conectada a los propios ojos o cerebro del soldado!
El libro obviamente tiene sus raíces en las preocupaciones de la época. Una de las preocupaciones era el terrorismo, especialmente en lo relacionado con el secuestro de aviones. Los secuestros estaban en su apogeo entre 1968 y 1972, cuando hubo 137 intentos de secuestro de aviones comerciales en los Estados Unidos.
La siguiente ilustración muestra a los soldados del futuro tratando con terroristas que se han apoderado de un aeropuerto. Tanto terroristas como rehenes huyen de los restos en llamas de un avión comercial.
"Una fuerza del ejército del futuro trata con terroristas que se apoderan de un aeropuerto" (1981) (World of Tomorrow: Future War and Weapons)El libro no descarta la posibilidad de que se usen armas nucleares en el futuro, aunque menciona que el terrorismo interno puede ser una amenaza igual de grande en los próximos años.
Un futuro conflicto nuclear o uno que use armas de neutrones o rayos de energía destruiría las fuerzas humanas. Habría poco que los soldados pudieran hacer para ayudar a ganar tal guerra. Parece probable que el papel futuro del soldado no siempre será luchar contra enemigos extranjeros, sino a menudo terroristas dentro de una nación. Los soldados del futuro podrían parecerse más a policías fuertemente armados que a una fuerza de combate.