Los pájaros cucú no son solo la inspiración para relojes intrincados. También son parásitos desvergonzados. Parásitos de cría, eso es. Se sabe que muchas especies de cuclillos dejan sus huevos en los nidos de otras aves, permitiendo que sus crías sean criadas por especies completamente diferentes. Los científicos solían pensar que los cucos simplemente esperarían el momento oportuno (cuando el progenitor original estaba fuera del nido o distraído) para poner sus huevos, pero resulta que los cucos son mucho más descarados que eso.
En un nuevo estudio en la revista Ethology, investigadores de la Universidad de Granada descubrieron que el Gran Cuco Manchado puso sus huevos en los nidos de urracas mientras la urraca estaba sentada en el nido.
Los científicos piensan que las urracas, como especie, se habían cansado de criar a estos inútiles pájaros cuclillo y comenzaron a sentarse en sus nidos casi constantemente mientras estaban incubando sus propios huevos. Sin embargo, esta medida defensiva no les está funcionando bien. En este juego particular de brinkmanship al estilo de Darwin, el cuco básicamente decidió llamar al farol de la urraca y optar por la opción loca (cuco, si quieres), poner huevos en el nido de otro pájaro mientras el pájaro todavía estaba sentado allí.
Eso no quiere decir que las urracas no se defiendan. En casi todos los casos que registraron los científicos, las urracas atacaron al cuco intruso, con un picoteo violento, pero simplemente no fue suficiente. En cada caso, el cuco cumplió su misión y puso sus huevos.