Los científicos creyeron durante mucho tiempo que el gato con dientes de sable, o Homotherium, si se quiere, se extinguió en Europa hace aproximadamente 300, 000 años. Pero un nuevo estudio sugiere que la especie puede haber durado cientos de miles de años más, informa Andrew Masterson de la revista Cosmos, coexistiendo con los humanos modernos.
A principios de la década de 2000, una quijada de Homotherium fue arrastrada desde el fondo del Mar del Norte, y la datación por radiocarbono sugirió que el hueso era mucho más joven de lo esperado: solo 28, 000 años. Los investigadores debatieron el hallazgo y muchos cuestionaron si se identificó correctamente. Pero el último estudio, publicado en la revista Current Biology, puede ayudar a calmar esas dudas.
Un equipo dirigido por Johanna Paijmans de la Universidad de Potsdam en Alemania creó una reconstrucción del genoma mitocondrial de la mandíbula de Homotherium y descubrió que el fósil pertenecía a un gato con dientes de sable. En otras palabras, “[w] cuando los primeros humanos anatómicamente modernos emigraron a Europa, puede haber un gato con dientes de sable esperándolos", dice Paijmans en un comunicado de prensa.
El estudio condujo a una serie de otros descubrimientos tentadores. Los investigadores realizaron reconstrucciones parciales del genoma de tres fósiles de Homotherium de Europa y América del Norte, junto con un espécimen Smilodon de América del Sur. El Smilodon es lo que la mayoría de la gente piensa cuando imagina tigres dientes de sable, aunque los animales no están estrechamente relacionados. Y como explica Rachael Lallensack en Nature, el Homotherium tenía colmillos más pequeños y aserrados que el Smilodon.
Los investigadores descubrieron que Homotherium y Smilodon compartían un antepasado, también común a todos los gatos vivos, que vivió hace unos 20 millones de años. Los felinos prehistóricos divergieron hace unos 18 millones de años. Según Michelle Z. Donahue, de National Geographic, el estudio también reveló que había muy pocas diferencias genéticas entre el Homotherium europeo y norteamericano, tan pocos, de hecho, que los investigadores dicen que ya no deberían clasificarse como especies distintas.
No está claro cómo los animales que viven en dos continentes diferentes podrían ser tan genéticamente similares. Los investigadores tampoco saben por qué los huesos de Homotherium aparecen repentinamente en el registro fósil 200, 000 años después de que parecieran extinguirse en Europa. Pero como señala Lallensack, la migración de los gatos antiguos podría ser la respuesta a estas preguntas persistentes. "El espécimen del Mar del Norte podría ser evidencia de que los gatos migraron de regreso a Europa occidental desde Asia o sobre el puente terrestre de Bering desde América del Norte", escribe.
La nueva línea de tiempo para el Homotherium también puede explicar su eventual desaparición. Es posible que la Edad de Hielo condujera a los gatos a la extinción, durante la cual muchas especies perecieron debido a las duras condiciones climáticas. O, como señala Jen Viegas en Seeker, los humanos anatómicamente modernos que emigran de África pueden simplemente haberlos eliminado.