Un pinchazo en el dedo, una gota de sangre, una medida de glucosa: esta prueba rápida ayuda a las personas con diabetes a evitar que sus niveles de azúcar en la sangre aumenten demasiado o bajen demasiado. Por lo general, implica una tira de papel o plástico, impregnada con una enzima que ayuda a convertir el azúcar en una señal eléctrica legible por un dispositivo portátil. Pero en la India, esas tiras están hechas de seda.
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Esta opción de material aparentemente lujosa es realmente práctica y rentable. En algunas partes de la India, la seda es abundante, explica Nsikan Akpan para el blog Goats and Soda de NPR, y el país tiene legiones de tejedores, expertos en telares manuales, que pueden hacer las tiras reactivas.
A una empresa llamada Achira Labs, con sede en Bangalore, se le ocurrió la idea. Akpan escribe:
Las nuevas tiras de seda para diabéticos, que se lanzarán este año, brindan la misma información que otros tipos de tiras de glucosa, pero son más fáciles de fabricar. Las tiras de plástico y papel generalmente se rocían con enzimas que descomponen el azúcar en sangre en electricidad. Luego, una máquina tiene que incrustar electrodos en el material, de modo que las señales eléctricas se puedan transmitir al medidor de glucosa. Los sensores de seda de Achira solo requieren el spray. Los hilos recubiertos pueden conducir las señales electroquímicas.
Las tiras de seda costarán entre un cuarto y un tercio del precio del papel o el plástico, que ahora están disponibles en cajas de 100 por 1, 600 rupias ($ 25). Achira Labs también desarrolló tiras de seda recubiertas con anticuerpos para detectar patógenos peligrosos que causan diarrea en los pañales.
Estados Unidos y otros países seguirán confiando en el papel y el plástico para las tiras de diabetes: la seda es demasiado cara fuera de las regiones donde se fabrica. La innovación es solo un ejemplo de cómo los llamados países en desarrollo pueden utilizar métodos personalizados para abordar las condiciones locales. No hay una sola manera correcta, sino muchas.