Imagen: Suzy Glass
A medida que se eleva cada vez más, algunos porcentajes de personas comienzan a marearse y a tener dolores de cabeza. A veces no pueden dormir. No es raro: algo así como el 20 por ciento de las personas en los Estados Unidos que viajan a las montañas en el oeste informan que padecen mal de altura. Pero un análisis reciente mostró que quizás el mal de altura podría no ser tan simple como se pensaba. Pueden ser dos problemas completamente diferentes.
Los investigadores descubrieron esto aplicando la teoría de redes a la medicina, analizando las correlaciones entre los síntomas de una muestra de 300 personas que viajaban a grandes altitudes. Cuando mapearon esos síntomas como una red, de repente vieron tres patrones muy diferentes. La diferencia más fuerte fue que los dolores de cabeza y los trastornos del sueño no necesariamente iban juntos, según Technology Review :
Ese es un resultado interesante que también tiene sentido médico. Existe una creciente evidencia de que los dolores de cabeza y las alteraciones del sueño son causados por diferentes mecanismos. Por ejemplo, los dolores de cabeza en aquellos que sufren de mal de altura parecen ser causados por factores como la retención de líquidos y la inflamación de los tejidos en el cerebro. La alteración del sueño, por otro lado, parece estar relacionada con problemas respiratorios.
Se está volviendo cada vez más común en la medicina usar la teoría de redes para separar las asociaciones entre síntomas, enfermedades y causas. Las redes se pueden aplicar a la epidemiología y la farmacología, por ejemplo, indicando dónde se propagarán las enfermedades y cómo interactúan las drogas en el cuerpo.
Cuando se trata del mal de altura, el marco de la red puede ayudar a los médicos a reconsiderar lo que alguna vez fue de conocimiento común. Sin embargo, la red no puede decirles cuáles son las diferencias biológicas entre estos dos problemas aparentemente diferentes relacionados con la altitud. Para eso, todavía necesitamos científicos reales y vivos para estudiar el problema.
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