Hay algo en Venus atrapamoscas que tiene el poder de relajarse. Después de todo, si las plantas carnívoras pueden convertirse en criaturas desafortunadas, ¿qué decir que algún día no podrían volverse contra ti? Ahora, informa James Gorman para The New York Times, la calidad de pesadilla de las plantas ha sido llevada a un nuevo nivel con la revelación de que los atrapamoscas de Venus pueden contar.
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Esa es la última conclusión de un grupo de investigadores que engañaron a las plantas para que pensaran que habían capturado un insecto. En su estudio, publicado recientemente en la revista Current Biology, los investigadores muestran que cuando se estimulan los pequeños pelos que provocan el cierre de las mandíbulas de las plantas, causan pulsos eléctricos dentro de las plantas. Luego, la planta detecta, o más bien cuenta, la cantidad de pulsos eléctricos y utiliza la información para determinar cuándo cerrar la trampa y cuántas enzimas digestivas debe secretar para disolver su presa.
Gorman señala que las trampas de las plantas son una especie de híbrido de mandíbula y estómago. Se activan por los pelos que rodean la trampa y le dan a la planta su apariencia extrañamente prohibitiva. Pero las mandíbulas de la planta no se cierran en el momento en que se desencadenan los pelos. Más bien, los investigadores encontraron que las mandíbulas parecen cerrarse cuando los pelos del gatillo han sido estimulados dos veces dentro de una ventana de 20 segundos.
El conteo no es evidencia de las habilidades matemáticas de la planta. Estas plantas generalmente viven en ambientes pobres en nutrientes, por lo que el conteo muestra un tipo de análisis de costo-beneficio basado en plantas. La planta cuenta la cantidad de pulsos para determinar si vale la pena usar la energía necesaria para masticar su comida y digerirla.
Cuando la planta cae sobre su presa, el movimiento del animal que se escapa dispara los pelos una y otra vez. Ahí es donde el conteo se acelera. "Después de cinco desencadenantes, las glándulas en la superficie interna de la trampa también producen enzimas digestivas y transportadores para absorber nutrientes", escriben los investigadores en un comunicado sobre el estudio. "Este aporte también permite a la planta escalar su producción de ingredientes costosos al tamaño de la comida".
Las atrapamoscas de Venus son uno de los dos tipos de plantas que capturan activamente a sus presas, pero no son el único organismo no humano que puede contar. ¿Están solos en el mundo vegetal? Aún no es seguro. Pero es posible que no desee quedarse solo con uno ahora que sabe que están contando junto con cada golpe de sus mandíbulas peludas.