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Las fuerzas de marea de la Luna pueden afectar la cantidad de lluvia

La luna ha estado vinculada durante mucho tiempo al flujo y reflujo de las aguas oceánicas: a medida que la gravedad de la luna tira de la Tierra, los océanos se abultan ligeramente y los niveles de agua fluctúan. Ahora, los científicos han descubierto otra forma en que el cuerpo plateado en el cielo afecta el agua de su vecino más cercano. Un nuevo estudio sugiere que la fase de la luna cambia cuánto llueve en la Tierra.

Los científicos pasaron dos años rastreando y verificando el fenómeno, escribieron en un comunicado. Todo comenzó cuando un estudiante de doctorado en la Universidad de Washington detectó una oscilación muy leve de la presión del aire de la Tierra que correspondía con diferentes fases de la luna. Su equipo de investigación luego usó 15 años de datos meteorológicos para vincular esa oscilación con la lluvia en la Tierra.

Las mismas fuerzas que causan la protuberancia de las mareas, o bultos en los océanos de la Tierra, están detrás del fenómeno. En cualquier momento, hay dos fuerzas opuestas que hacen estos abultamientos de agua: uno causado por la gravedad, el otro causado por la inercia. El lado del planeta más cercano a la luna es absorbido por la gravedad del orbe, superando la inercia que tira en la dirección opuesta. Por otro lado, más lejos del tirón de la luna, el tirón de la inercia es mayor que el tirón de la gravedad y se forma otro bulto. (Dato curioso: la luna también tiene sus propias protuberancias, causadas por la atracción gravitacional de la Tierra).

Investigaciones anteriores han demostrado que estas mismas fuerzas tiran de la atmósfera de la Tierra, causando cambios en la presión. Pero esta última investigación vincula estas protuberancias con la lluvia.

Sus observaciones mostraron que cuando la luna está directamente sobre la cabeza, la presión atmosférica aumenta junto con el abultamiento atmosférico. Las altas presiones están vinculadas a las altas temperaturas del aire. Cuando las moléculas de aire se calientan, pueden retener más humedad, lo que significa una menor humedad y una menor probabilidad de lluvia. A medida que la luna se pone, su tirón se debilita, causando una presión de aire más baja y moléculas de aire más frías que no pueden retener tanta humedad y arrojar lluvia.

Probablemente no sea una buena idea alcanzar sus botas de lluvia solo cuando sale la luna: los investigadores descubrieron que la luna solo hace que los niveles de lluvia varíen en aproximadamente un uno por ciento. Pero esperan usar estos datos para crear modelos climáticos más precisos. Mientras tanto, a medida que la luna sube y baja, ejerce una presión sutil y casi secreta sobre la atmósfera de nuestro planeta y continúa deslumbrando a sus vecinos más cercanos.

Actualización 1 de febrero de 2015: El título de este artículo se ha corregido para mostrar que las fuerzas de marea de la luna, no necesariamente las fases, influyen en la lluvia.

Las fuerzas de marea de la Luna pueden afectar la cantidad de lluvia