Es una broma que si le pides a hombres y mujeres que nombren los colores, obtendrás respuestas básicas de los hombres (rojo, amarillo, verde, azul, azul oscuro) y algunas creativas de las mujeres (clavel, limón, salvia, azul cielo, azul claro).
Sin embargo, la investigación ha confirmado este chiste hasta cierto punto. Las mujeres tienden a tener un vocabulario de colores más amplio y elaborado.
Israel Abramov, del Brooklyn College de CUNY, ha trabajado para descubrir si los cerebros de hombres y mujeres están conectados de alguna manera diferente en lo que respecta a la percepción del color, escribe Sadie Steffens para "Lions Talk Science", un blog de Penn State Milton S. Hershey College de Medicina. Su trabajo muestra diferencias. Steffens escribe:
Abramov pidió a hombres y mujeres que desglosen el tono de un color y que asignen un porcentaje a las categorías rojo, amarillo, verde y azul. Los resultados mostraron que las mujeres eran más expertas en distinguir entre gradaciones sutiles que los hombres. Esta sensibilidad fue más evidente en el medio del espectro de color. Con tonos que eran principalmente amarillos o verdes, las mujeres podían distinguir pequeñas diferencias entre colores que parecían idénticos a los hombres. De hecho, Abramov descubrió que las longitudes de onda de luz un poco más largas eran necesarias para que los hombres vieran los mismos tonos que las mujeres: los hombres identificaban los tonos identificados como naranja por las mujeres.
Sin embargo, cuando se muestran barras claras y oscuras parpadeando en una pantalla, los hombres eran mejores que las mujeres al ver las barras. Los hombres pudieron percibir mejor los cambios en el brillo en el espacio, una habilidad útil para leer una carta en una tabla optométrica o reconocer una cara. Este efecto se incrementó a medida que las barras se estrecharon, lo que sugiere que los hombres son más sensibles a los detalles finos y al movimiento rápido que las mujeres.
Abramov cree que la testosterona podría ser la culpable de esta diferencia. Los hombres tienen más receptores de testosterona que las mujeres, particularmente en las regiones visuales del cerebro, lo que podría estar causando las diferencias de percepción. Aún no se ha descubierto el mecanismo biológico exacto. Y los hombres y las mujeres no son las únicas categorías de personas que ven el color de manera diferente entre sí. También lo hacen las personas mayores, en comparación con las personas más jóvenes. Y las personas que trabajan con el color, piensen en artistas y diseñadores, tienen un vocabulario de color significativamente más mejorado. Entonces, la diferencia entre hombres y mujeres podría no ser biológica, sino cultural.
Mientras tanto, continuaremos sondeando las profundidades del efecto del género en el color. Por ejemplo, cuando Randall Munroe, el creador del webcomic XKCD, encuestó a sus lectores, descubrió que A) todos se vuelven locos cuando se les pide que nombren los colores y B) nadie puede deletrear fucsia. En realidad, sus resultados completos fueron aún más interesantes, así que échales un vistazo.