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Es fácil hacer que a la gente le guste la comida saludable ... simplemente reconecte sus cerebros

Todos conocemos los peligros de una comida chatarra demasiado deliciosa, pero las golosinas grasosas y azucaradas de alguna manera siempre parecen vencer a los alimentos que sabemos que son buenos para nosotros. Pero una nueva investigación muestra que podría ser posible cambiar todo eso y crear una preferencia por las cosas a la parrilla, verdes y bajas en grasa. Todo lo que se necesita es un poco de cableado cerebral.

Un científico de la Universidad de Tufts cree que sabe cómo volver a entrenar el cerebro para preferir alimentos más saludables, informa Robert Boos para Living on Earth . Cuando Susan Roberts y su equipo realizaron un estudio comparando los cerebros de 50 mujeres (31 de ellas delgadas, 19 de ellas con sobrepeso u obesas), encontraron diferencias sorprendentes entre los dos grupos de sujetos.

Boos cuenta cómo fue el estudio:

Los investigadores colocaron a los participantes en un escáner de resonancia magnética y les mostraron imágenes de alimentos "saludables" y "no saludables". Luego compararon las actividades cerebrales entre el grupo de control y el grupo de intervención. "Había [ensaladas] verdes, pollo a la parrilla, todo lo que la gente sabe que es saludable", dijo Roberts. “También había cosas como papas fritas, chocolates grandes de lujo y pollo frito; cosas que todos saben que no es bueno comer demasiado ... Este fue un estudio sobre lo que tienta a las personas, y los resultados son realmente sorprendentes ".

Los estudios de resonancia magnética mostraron diferentes respuestas cerebrales entre mujeres obesas y delgadas estimuladas por imágenes de alimentos saludables y no saludables. Por ejemplo, las mujeres delgadas respondieron más a los alimentos que estaban llenos de proteínas y fibra, mientras que sus cerebros parecían impasibles por los alimentos grasos y ricos en calorías. Pero para el grupo de mujeres con sobrepeso, las cosas eran bastante diferentes. Cuanto mayor es el IMC del sujeto, mayor es su respuesta a la comida chatarra, a veces, incluso se acerca a los niveles de actividad cerebral que se encuentran en personas adictas a las drogas como la nicotina y la heroína.

Dada la diferencia en la respuesta cerebral, Roberts cree que un proceso llamado reestructuración cognitiva puede ayudar a cambiar las preferencias alimentarias al cambiar la forma en que el cerebro responde a los estímulos externos. Y aunque su estudio no muestra cómo podría funcionar esa reestructuración cognitiva, está ayudando a sentar las bases para una futura ciencia del cerebro que nos ayude a cambiar nuestros cerebros para que sean más saludables.

Pero, ¿por qué esperar una forma generalizada y segura de reestructurar su materia gris? Intenta engañar a tu cerebro en su lugar. La investigación muestra que simples trucos como colocar un tazón de fruta y mover la ubicación de alimentos saludables en su armario podrían ayudarlo a perder peso.

Es fácil hacer que a la gente le guste la comida saludable ... simplemente reconecte sus cerebros