Los estadounidenses tienen una historia de amor con internet. Más del 70 por ciento de los hogares tienen acceso a internet, y más de la mitad de los estadounidenses usan internet todos los días. Un estadounidense promedio pasa unas sesenta horas al mes en línea y visita unos 2.600 sitios web. Pero, por mucho que el pueblo estadounidense ame Internet, el gobierno estadounidense podría no hacerlo.
Cada año, Reporteros sin Fronteras publica una lista de países donde Internet no es tan abierto y gratuito como les gustaría que fuera. Este año, el grupo ha incluido oficialmente a Estados Unidos en su lista de "Enemigos de Internet".
La lista generalmente incluye países que podría esperar: Arabia Saudita, China, Corea del Norte. Pero en 2014 también incluye dos países que se enorgullecen de la libertad de expresión: Gran Bretaña y Estados Unidos. Señalando las recientes filtraciones de Edward Snowden, que implicaron tanto a la NSA como a la Sede de Comunicaciones del Gobierno del Reino Unido (GCHQ), Reporteros sin Fronteras argumenta que los dos países tienen una actitud esquizofrénica hacia las libertades en línea.
El grupo escribe:
La NSA y el GCHQ han espiado las comunicaciones de millones de ciudadanos, incluidos muchos periodistas. Han introducido a sabiendas fallas de seguridad en dispositivos y software utilizados para transmitir solicitudes en Internet. Y han pirateado el corazón de Internet utilizando programas como Quantam Insert de la NSA y Tempora de GCHQ. Internet era un recurso colectivo que la NSA y el GCHQ convirtieron en un arma al servicio de intereses especiales, en el proceso que despreciaba la libertad de información, la libertad de expresión y el derecho a la privacidad.
Como parte de su informe, RWB ha creado un mapa de lugares donde los reporteros han sido vigilados, censurados y encarcelados en base a espionaje en Internet. Los grupos también tienen un conjunto de recomendaciones para los países que vigilan Internet, que incluyen el respeto a la privacidad, la creación de grupos de trabajo de las Naciones Unidas sobre privacidad digital y la creación de leyes que garanticen las libertades digitales.
Sin embargo, las posibilidades de que Estados Unidos salga pronto de la lista de enemigos parecen muy escasas. Mientras la NSA esté fuera, espiando nuestros clics, Estados Unidos seguirá siendo un enemigo de Internet.