Los pasos de montaña irregulares de Afganistán son conocidos por obstaculizar las comunicaciones de radio y hacer que las operaciones militares ya peligrosas sean más arriesgadas. Pero una fuente inesperada de interferencia (burbujas de plasma en el espacio) puede haber hecho que una de las primeras batallas importantes en la Guerra de Afganistán sea más mortal.
La investigación publicada en Space Weather revela que estas tenues nubes de gas con carga eléctrica pueden haber mezclado ondas de radio en la región que rodea la montaña cubierta de nieve Takur Ghar durante marzo de 2002. Debido a esta interferencia, un equipo de guardabosques del ejército de EE. UU. En una misión de rescate Los Navy SEALS abandonados nunca recibieron mensajes que los alejaran de las fuerzas de al Qaeda. Su helicóptero Chinook MH-47E fue derribado y se produjo un tiroteo de 17 horas. Siete Rangers fueron asesinados.
Durante el día, la radiación solar libera electrones de moléculas y átomos y crea una capa de partículas cargadas, plasma que llena la atmósfera superior. Cuando esa capa es estable, las ondas de radio pueden pasar sin incidentes. Pero por la noche, las partículas cargadas se combinan y se vuelven neutrales. "Esta recombinación ocurre más rápido en altitudes más bajas, haciendo que el plasma allí sea menos denso, de modo que burbujee a través del plasma más denso arriba, como burbujas de aire que se elevan a través del agua", explica un comunicado de prensa de la American Geophysical Union.
Esas burbujas aparecen entre 53 y 370 millas sobre la tierra, informa David Shultz en una noticia de Science .
La batalla de 2002, llamada Operación Anaconda, tuvo lugar durante la temporada alta de burbujas en Afganistán. Un paso fortuito sobre la región por un satélite especializado de la NASA ayudó a los investigadores a descubrir que se había formado una burbuja de plasma entre los satélites de comunicaciones y la región de Takur Ghar.
Las técnicas utilizadas para analizar el satélite una década después son nuevas; podrían ayudar a predecir burbujas y prevenir problemas futuros con apagones en las comunicaciones del clima espacial.