La gente de todo el mundo observó con un corazón pesado cómo un fuego arrasó la Catedral de Notre-Dame en París ayer. Los bomberos tardaron 12 horas en extinguir las llamas. Cuando todo estuvo dicho y hecho, la aguja icónica de la catedral se derrumbó, su techo ha sido destruido, pero no todo se perdió en el incendio.
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El martes, los funcionarios anunciaron que una inspección inicial sugirió que la catedral es estructuralmente sólida. Y como informan Emanuella Grinberg y Jack Guy para CNN, muchas de las reliquias, pinturas, esculturas y artefactos atesorados que se encuentran dentro de Notre-Dame parecen haber sobrevivido.
La Brigada de Bomberos de París dijo en un tuit que las "principales obras de arte" fueron rescatadas de la catedral. Franck Riester, ministro de cultura de Francia, publicó fotos de los esfuerzos de evacuación. "Agentes del ministerio de cultura, ayudados por el personal del arzobispo, la brigada de bomberos de París y los servicios de seguridad, están evacuando las obras dentro de la catedral", escribió ayer, según una traducción de Jon Henley y Naaman Zhou de The Guardian . "Se les está llevando progresivamente a un lugar seguro".
Jean-Francois Martins, vicealcalde de turismo y deportes de París, dijo a CBS News que los servidores públicos en la escena formaron una "cadena humana" para sacar los artículos de la catedral lo más rápido posible. Entre ellos se encontraba el padre Jean-Marc Fournier, capellán del departamento de bomberos de París, quien, según los informes, ingresó al edificio para salvar dos de sus reliquias más preciadas: la Corona de Espinas, que se cree que fue colocada en la cabeza de Jesús durante la crucifixión. y el Santísimo Sacramento, artículos para los servicios de la iglesia representativos de la sangre y el cuerpo de Jesús.
Según The Guardian, también se sacó un clavo que se cree que se usó durante la crucifixión y un supuesto fragmento de la cruz de la catedral. También se salvó una túnica del siglo XIII que, según se dice, fue usada por Luis IX, el único rey francés canonizado por la Iglesia Católica Romana. Hay buenas noticias para informar sobre los rosetones, tres impresionantes obras de arte de vidrieras que iluminan la catedral. Durante una conferencia de prensa, el ministro de cultura dijo que "no parecen haber sufrido daños catastróficos".
En un afortunado giro del destino, las estatuas de cobre de los 12 apóstoles y cuatro evangelistas del Nuevo Testamento fueron retiradas de la torre de Notre-Dame pocos días antes de que estallara el incendio, informa Doreen Carvajal del New York Times . Mal empañadas, las esculturas fueron llevadas a un almacén en el suroeste de Francia para su limpieza y restauración.
Otras obras de arte y artefactos, sin embargo, no tuvieron tanta suerte. Una representación de un gallo galo, el símbolo no oficial de Francia, que se sentó encima de la aguja está en mal estado, según el Times . No se quemó un órgano grandioso de 8, 000 tubos, algunos de los cuales datan del período medieval, pero aún no se sabe si el instrumento sufrió daños por agua que podrían impedir su funcionamiento. El Guardian informa que cuatro pinturas a gran escala de los siglos XVII y XVIII que representan a los apóstoles sufrieron daños, al menos en parte. Se sabe que un fragmento separado de la Corona de Espinas, junto con las reliquias de dos santos, ha sido destruido.
La condición de muchos otros artículos no está clara. Según Associated Press, los empleados estatales tendrán que esperar 48 horas antes de poder ingresar a la catedral y cuidar las obras de arte que aún están dentro. Esos artículos que han sido retirados están siendo transferidos al Louvre y al Ayuntamiento de París para su custodia.
Mientras las llamas aún ardían, el presidente francés Emmanuel Macron prometió que Notre-Dame sería restaurada: "Te digo muy solemnemente esta noche: esta catedral será reconstruida por todos nosotros juntos", dijo mientras las llamas aún ardían. "Reconstruiremos Notre-Dame porque eso es lo que esperan los franceses, porque eso es lo que merece nuestra historia, porque es nuestro destino".
Pero el camino hacia la recuperación no será fácil. El esfuerzo por reconstruir la estructura dañada probablemente llevará años y costará miles de millones de dólares. Y queda por ver cuántas de las obras de arte originales de Notre-Dame volverán a la catedral una vez que se complete el proyecto.
