Miguel de Cervantes fue un gran problema en la España del siglo XVI, después de todo, su libro Don Quijote dio a luz a la novela moderna (y todavía tiene las ventas para demostrarlo). Pero aunque los historiadores saben que murió en 1616, nunca han estado muy seguros de dónde fue enterrado.
Las criptas familiares en toda Europa contienen momias, objetos de valor y una mezcolanza de cuerpos al azar. Entre las altas tasas de mortalidad de los días pasados y el mantenimiento de registros laxos, a menudo es difícil determinar quién se encuentra en una bóveda determinada. Eso fue lo que le sucedió a Cervantes: aunque su testamento estipulaba que lo enterrarían en un convento de Madrid, su lugar de descanso final nunca fue conocido con certeza.
Pero eso podría haber cambiado este fin de semana, cuando los arqueólogos encontraron piezas de un ataúd con las iniciales de Cervantes en una cripta en el Convento de los Trinitarios Descalzos. El hallazgo estaba agrupado entre los huesos de al menos diez individuos, uno de los cuales podría ser Cervantes. Los fabricantes de ataúdes usaron tachuelas de metal para formar las iniciales "MC" en una pieza de madera ahora quebradiza y en descomposición.
El siguiente paso es que los antropólogos forenses traten de averiguar qué conjunto de huesos pertenecen a Cervantes. Associated Press informa que debería ser relativamente fácil de resolver, ya que Cervantes sufrió tres disparos de mosquete en una batalla de 1571 (uno en la mano, dos en el pecho).
Si las iniciales en el ataúd representan a Miguel de Cervantes, marcará la culminación de una búsqueda que a veces parece tan delirante como el propio Don Quijote. Esta búsqueda ha involucrado súplicas apasionadas por financiamiento, negociaciones con monjas mayores y el uso de radares y otras herramientas de alta tecnología. También hará las delicias de Fernando Prado, un historiador que encabezó la investigación. A principios del año pasado, Prado le dijo a Reuters qué podemos esperar si su presentimiento es correcto:
Si en este lugar donde hay tan pocas personas enterradas encontramos a más de un hombre mayor de 50 años, que tiene una lesión en el brazo izquierdo y una herida de arma en el pecho, comeré la Biblia.