La tecnología que imita las funciones y sensaciones de la piel humana puede sonar futurista, pero no es exactamente nueva. En 2010, los científicos de la Universidad de Stanford y de la Universidad de California, Berkeley, desarrollaron una piel artificial que podía sentir incluso un toque suave. Apodado e-skin, el dispositivo tiene un gran potencial para ayudar a los futuros robots a interactuar más delicadamente con los humanos.
Pero ahora, los investigadores de la Universidad de Colorado Boulder están dando a la piel electrónica una actualización ecológica. Como Adam Epstein escribe para Quartz, la última versión del dispositivo puede recuperarse y reciclarse para crear nuevas capas de piel.
La piel electrónica reciclable, que se describió la semana pasada en la revista Science Advances, parece una pegatina adhesiva delgada y amarilla. Incrustados en esta delgada capa hay sensores que miden presión, temperatura, humedad y flujo de aire. Está hecho de un polímero y nanopartículas de plata, lo que le permite doblarse y moverse con espacios curvos como dedos de manos y pies. También es suave, pero no tan elástico como la piel humana, informa Alessandra Potenza de The Verge .
Muchos laboratorios de todo el mundo están creando e-skin. Pero lo que hace que esta piel electrónica sea especial, señala Potenza, es que prácticamente no tiene desperdicios. Se cura a sí mismo a través de una reacción química entre los compuestos que forman la película en forma de vendaje. Si se corta, los investigadores simplemente pueden agregar más de los tres compuestos activos originales que componen la película y la reacción química resultante unirá la piel electrónica nuevamente, "curando" la herida, informa Potenza. Si alguna vez se daña irreparablemente, también se puede empapar en una solución que separe las nanopartículas de plata y luego se recicle en una nueva piel electrónica.
El proceso de curación también ocurre rápido. Solo toma unos minutos a 140 grados Fahrenheit o 30 minutos a temperatura ambiente, mientras que el proceso de reciclaje dura unos 30 minutos a 140 grados o 10 horas a temperatura ambiente.
Como Jianliang Xiao, ingeniero mecánico e investigador principal del nuevo estudio, le dice a The Verge, estas nuevas propiedades hacen que el dispositivo sea más ecológico, uno de sus principales objetivos.
Entre las aplicaciones más prácticas para este e-skin está la robótica. Como Xiao le dice a Newsweek, e-skin podría mejorar la forma en que los robots interactúan con los humanos. "Cuando el bebé está enfermo, el robot solo puede usar un dedo para tocar la superficie ... puede decir cuál es la temperatura del bebé", dijo Xiao. De manera similar para las prótesis, el revestimiento de e-skin podría ayudar al usuario a detectar la temperatura de un objeto o superficie y calcular cuánta presión usar al levantar un objeto, escribe Epstein.
Pero los investigadores también creen que el aspecto ecológico de la piel electrónica podría tener posibilidades increíbles. Xiao le dice a Newsweek que podría ver un futuro en el que puede reutilizar materiales de electrónicos viejos simplemente sumergiendo un teléfono celular o una computadora portátil en una solución para reciclarlos.