Vamos a sacar esto del camino: las ranas son geniales. Ellos saltan. Prosperan en el agua y en tierra. Y sus lenguas son capaces de pegarse a los insectos como el pegamento, incluso los más pesados que ellos. Y ahora, por fin, se están revelando los misterios detrás de esas increíbles lenguas. Como Ben Guarino informa para The Washington Post, la salsa secreta que hace que las lenguas de rana sean tan mortales para los insectos resulta ser simple: escupir.
Un nuevo estudio publicado en el Journal of the Royal Society Interface revela que la saliva de la rana es más fascinante de lo que se pensaba. Las pruebas demostraron que es a la vez particularmente pegajoso y físicamente asombroso: en realidad puede cambiar las propiedades físicas.
Para el estudio, los investigadores examinaron la saliva de la rana en combinación con la lengua suave y elástica de la rana. Las pruebas de fluidos de la saliva mostraron que es un fluido no newtoniano, es decir, que tiene propiedades diferentes de los líquidos normales.
Su fluido newtoniano promedio (como lo describe Sir Isaac Newton) tiene las mismas propiedades que otros fluidos similares. Se congelan a las mismas temperaturas, se trasladan a contenedores de la misma manera y fluyen con las mismas características. Pero luego están los fluidos no newtonianos, líquidos que parecen tener una mente propia. Entre sus filas se encuentran el ketchup, el chocolate derretido, la lava ... y aparentemente la saliva de la rana. Estos fluidos adquieren diferentes propiedades en diferentes momentos y no se comportan de la misma manera. (Solo piense en cómo la cara de un acantilado puede convertirse en agua durante el movimiento repentino de un terremoto).
Cuando estudiaron la rana no newtoniana, los investigadores descubrieron que es reversible. Así es: puede cambiar de una sustancia similar al pegamento a un líquido muy delgado y viceversa. Pero la lengua también es importante. Entonces, los investigadores estudiaron lenguas de rana congeladas y descubrieron que son diez veces más suaves que la lengua humana. Aprendieron que, cuando se combinan con la saliva no newtoniana, las lenguas exclusivamente suaves tienen dos funciones.
La saliva delgada (que todavía es 50, 000 veces más viscosa que la saliva humana), ayuda a que la lengua golpee y se libere de los insectos. Cuando golpea un insecto, la lengua se deforma y su área de contacto se hace más grande. La fuerza de este impacto contra el insecto convierte el asador en un líquido delgado, lo que le permite rezumar alrededor de su presa. Pero a medida que la lengua se retrae, la saliva se espesa, se adhiere al insecto y facilita la entrada de la criatura en la boca.
¿Cuál es el punto de estudiar saliva de rana, presionar lenguas de rana y grabar videos comiendo ranas? Los investigadores le dicen a Guarino que la investigación algún día podría inspirar nuevos adhesivos resellables. El futuro bien podría contener Post-its o sobres con pegamentos inspirados en las ranas, o dispositivos que aprovechen la capacidad única de las ranas para atrapar insectos. Hasta entonces, sin embargo, el asombro de los pequeños anfibios hace que valga la pena tratar de descubrir qué hace que sus lenguas se muevan.